miércoles, 3 de abril de 2019

El minero

Anoche escuché la historia de un niño hijo de un minero por los años 60 s.
Al que de escasos 10 o 12 años le compraron un par de botas de hule para que se fuera con su padre a sacar oro en las minas.

Ese niño entre miles de historias de duro trabajo físico y necesidades paso casi un año descalzo ...aunque llevaba botas de hule el oficio lo hacía mejor descalzo, aunque los yuyos en los pies hicieran un momento muy placentero rascar pero muy doloroso cuando después de estar sentado en una regla con los pies colgando para que se adormecieran para cuando los bajara los metiera en agua con carbolina , que aunque dolorozo era muy efectivo para eliminar temporalmente los yuyos hasta que volvieran a aparecer.

Al cabo de casi un año cuando su padre decidió regresar al pueblo natal ,el niño quiso usar sus botas de hule para atravesar caminando entre montañas por 3 semanas ya sus botas no le quedaron por que le habían crecido sus pies.

Si, lo tuvo que hacer descalzo toda esa travesía por la montaña cuenta  cuando recuerda como su padre con una cuchilla le sacaba las espinas y piedras de sus pies dejando grandes huecos en ellos.

Al llegar al pueblo nativo lo dejó en el centro del pueblo para que regresara solo donde su madre y el padre regresó a la de él con su nueva familia .

Suerte tuvo su padre de que sus pies no crecieran!
El si camino con zapatos.

Crecer no siempre es bonito.

Hoy ese niño es un gran exitoso empresario que dio a sus hijos todo pero algunos no lo supieron aprovechar...ni el par de zapatos que nunca les faltó.

Así es la vida también .

Bien por él y cómo Dios transformo su vida .

Los últimos días de su padre el lo honró ,ayudo , visito, y economicamente lo soporto.

Ha de ser que el mandamiento de honrar a padre y a madre sin importar si fueron buenos o no se cumple en él.
Con largura de días a su vida y le irá bien
Promesa cumplida! .

Asi es Dios .

Este molinete fue del padre de ese joven .