Ayer fuimos en la "piragua, a practicar navegar en aguas más profundas, subir a ella frente a las olas fue todo un reto.
Don Roberto se ubicó en su sitio y para mí fue todo un reto, caídas al agua hasta que por fin una ola y el recuerdo de la juventud me ayudaron a montar el que parecía ser un toro mecánico,
Aprender a mantenernos en equilibrio estable ante el movimiento del mar.
Remar al mismo ritmo para tener la dirección deseada, aunque el deseo de ambos parecía ir en diferente dirección.
Disfrutar ya mar adentro de la belleza e inmensidad del mar, el color del agua y el descanso fue hermoso.
Bromear con _estás seguro que no compraste un seguro de vida para traerme aquí? Sonreir fuerte y esperar que así no fuera.
Se parece a la decisión de vivir juntos y compartir la vida en pareja.
No es tan difícil cuando los remos y las decisiones están unánimes y en un solo sentir.
La llegada a la playa estuvo bien caímos ante una dirección mal puesta ante la ola... Pero ya en tierra firme con el deseo de volvernos a direccionar la próxima vez.